Las malas artes de Lorenzo provocan una discusión entre Cruz y Alonso que María Antonia aprovecha para acercarse al Marqués. Martina sigue sin tolerar al conde de Ayala, por mucho que le diga su madre. La relación entre Adriano y Catalina tampoco parece ir bien y Cruz y Lorenzo no creen que eso llegue a nada. Tras el encontronazo con Gregorio, Pía está destrozada y Jana le dice que tiene una idea. Tras hablar con Rómulo y este con el Marqués, dos guardaespaldas custodiarán la puerta de la habitación de Pía. Vera sigue intentando acercarse a Lope, que la evita, a pesar de que Candela le anima a que no sea tan brusco con ella. Lo que ninguno sabe es que Santos está dispuesto a saltarse todas las líneas rojas.