Pía ataca a Salvador, confundiéndolo con Gregorio. Afortunadamente, el golpe no va a más, a diferencia de la angustia de Pía ante la proximidad del antiguo mayordomo. María Antonia consigue animar a la marquesa trayendo a un modisto que les confeccione nuevos vestidos de cara a un baile, al que parece que finalmente no serán invitadas. Martina recibe la invitación del hijo de unos marqueses para ir al teatro, pero la joven decidirá rechazarla. Reciben carta de Teresa anunciando su próximo viaje a América con su señora. Salvador se siente culpable de haber arrebatado esta oportunidad a María Fernández. La marquesa sabe que su marido está planeando algo respecto a Catalina y pide a Lorenzo que lo averigüe. En contra de los deseos de Catalina, Tadeo lleva hasta al hangar a Adriano, que tampoco tiene muchas ganas de conocer a la joven Luján.