Gregorio, el marido de Pía, ha salido de la cárcel y ha vuelto a Luján. Pía se verá obligada a tomar una dura decisión para proteger a su hijo de las garras del hombre que intentó matarla. Cruz no levanta la cabeza por la ausencia de su hijo, del que sigue sin noticias. María Antonia procurará ser su apoyo, involucrando a Alonso. Jana será quien tenga noticias sobre Manuel, pero, para su desgracia, no serán las que ella espera. Santos sigue buscándole las cosquillas a Lope con su relación con Vera, pero alguien será testigo y le advertirá sobre ello. Rómulo no aguanta más y le cuenta a Catalina que Cruz y Lorenzo planean enviarla a un manicomio. ¿Cuál será la reacción de la señorita?