El interés de Santos hacia Vera persiste. Salvador es testigo de ello y malinterpretará la situación. Además, Salvador sigue preocupado por la marcha de María Fernández y se dará cuenta de que las verdades a medias no llevan a ningún lado. La decisión de Curro de ir a la guerra no ha dejado indiferente a nadie. A excepción de Lorenzo y Cruz, todo el mundo intenta hacerle entrar en razón, pero la convicción del muchacho es inamovible. Catalina y Pelayo tendrán un acercamiento definitivo, pero ella no se espera que Cruz mueva ficha para alejarla de su negocio. La influencia de Blanca en Manuel es capital. Tanto que le llevará a tomar una decisión que podría cambiar su vida y la de Jana para siempre.