La relación entre Pelayo y Catalina no remonta, pero el Conde descubrirá una trampa que le han tendido a ella. Vera constata que Lope no remonta tras su ruptura. El cocinero está tan mal que no puede evitar que hasta el nivel de sus platos empeore. Virtudes parece más integrada que nunca en el palacio, pero eso no evita que Simona siga muy preocupada por su hija. Por petición de Cruz, Alonso intenta echar a Ayala de La Promesa, pero la reacción del conde es tan inesperada como humillante. Y Blanca Palomar tiene una idea para solucionar de una vez por todas la tensión entre Jana y Manuel, aunque a ellos podría no gustarles.