Tras la caída desde la balaustrada, el estado de Jimena es bastante grave aunque, afortunadamente, aún queda algo de esperanza. Sin embargo, conforme pasan las horas, la posibilidad de que sobreviva disminuye. Tanto los señores, como el servicio están en shock por lo que ha ocurrido, lo que no quita para que desaparezcan los problemas que vienen arrastrando. Simona sigue preocupada por su hija y Lope no puede olvidar que el maletín con dinero es de Vera. Asimismo, Pelayo pedirá explicaciones a Catalina por la suspensión de su boda. Tal y como le anunció a Salvador y a Pía, Rómulo ha hecho venir a un amigo suyo para desempeñar el puesto de mayordomo. Se trata de Ricardo Pellicer, un hombre estirado al que le gusta guardar las distancias.