Pero no es lo único sorprendente del evento, Margarita ve algo sospechoso entre el Conde de Añil y el mago. Candela comete la imprudencia de utilizar el teléfono de los señores con la mala suerte de ser descubierta por el propio marqués. Abel no desiste en sus acercamientos hacia Jana y Manuel sigue alimentando la llama de su amor hacia la doncella. Jana está hecha un lío. Ahora que Petra ha recuperado a Feliciano, le agradece a Pía haber mediado ante su hijo. Los marqueses han pensado bien la proposición de Leonor de irse a Estados Unidos y acaban accediendo por el bien de su hija. Aun así, el enfado de Leonor con Martina continúa. Las angustias de María Fernández no terminan tras su secuestro. El capitán la ha acusado de haber robado su reloj y, aunque todos creen en su inocencia, la marquesa tomará una decisión drástica que no admite vuelta atrás.