Las horas pasan y la supervivencia de María Fernández, encerrada en la cueva, pende de un hilo. Sus amigos, liderados por Abel y Jana, se encuentran en un callejón sin salida. Pero el doctor Bueno tiene una idea que podría desbloquear la situación. Alonso y Margarita intentan mediar entre Martina y Leonor, con nulos resultados. La cata fue un éxito, pero no por las salsas, sino por los negocios de armas que Cavendish se trae con Pelayo y Jerónimo. Aunque el inglés se muestra firme con un requerimiento para el siguiente pedido: quiere que se haga en La Promesa, poniendo en un gran aprieto a Pelayo. Y esto no es el único problema, Alonso se ha enterado de que Cavendish fue a su palacio contraviniendo sus órdenes. El plan de Lope de esconder a Vera en La Promesa es saboteado por la propia muchacha. Ésta se aventurará por el palacio hasta encontrarse de bruces con la mismísima marquesa de Lujá