El recién llegado al servicio no es Antoñito, como esperaba Simona, sino un buen amigo suyo que ha venido de avanzadilla. Catalina le invita a quedarse en La Promesa y a trabajar en las mermeladas. Él, gracias a su carácter afable y simpatía, se integra enseguida. Jana constata las sospechas de María Fernández de que Abel no parece haberse dado por enterado de la ruptura. Rómulo sigue sin hacer caso de las recomendaciones del médico, mientras que Feliciano sigue indagando sobre su hermana. Martina continúa muy afligida y Curro intenta descubrir el origen del estado de melancolía que domina a la joven. Manuel encuentra una invitación a una competición de aviación cuyo plazo ya se ha cumplido y acusa a Jimena de habérsela escondido. Ella lo niega, aunque se alegra de que así haya sido. Manuel cada vez soporta menos a su esposa y Margarita le dice que ella conoce una solución para su matrimonio.