La situación no es sencilla para los enamorados. La obsesión de Jimena por descubrir dónde (y con quién) estuvo Manuel en su escapada la llevan a presionar en exceso a su marido. Y Jana tiene la intención de cortar relaciones con Abel; aunque María Fernández le pide que sea prudente. A pesar de todo, la atracción entre Jana y Manuel es mayor que nunca y buscan pequeños momentos para dar rienda suelta a su pasión. Lope organiza una gran cena para despedirse, tanto de los señores como de sus compañeros. Antes de marcharse a Madrid, Lope comparte una conversación con Mauro donde le confiesa que uno de sus motivos para marcharse es que continúa locamente enamorado de María. Petra lamenta el sufrimiento de Feliciano todos estos años atrás, bajo el yugo de su padre maltratador; y se preocupa especialmente cuando se entera de que Teresa está al tanto del secreto de la