La marcha de Jimena a casa de sus padres sería un gran escándalo y eso es algo que la marquesa quiere evitar a toda costa. Jimena da una segunda oportunidad a Manuel, aunque él está más enamorado que nunca de Jana. Curro se acerca a Alonso, quiere conocer quién es en realidad su verdadero padre, y lo hace a través de Catalina. Mientras, la primogénita del marqués compagina las cuentas de La Promesa con el negocio de mermeladas, la excusa perfecta para estar junto a don Pelayo. A pesar de los esfuerzos de Rómulo para mantener a Lope en el servicio, el joven cocinero mantiene su plan de trabajar a Madrid. Pero esa no es la única crisis en las cocinas: Simona está muerta de miedo por la futura llegada de su hijo. Pía presiona a Rómulo para que cuente la verdad de los pañuelos ensangrentados; pero el mayordomo lo niega todo. La misma negación en la que se ha instaurado Martina, que afirma que se encuentra perfectamente, aunque sus síntomas despiertan las alertas de Curro ¿está embarazada?