Gracias al apoyo incondicional de Rómulo, Pía toma por fin una decisión y firma el acuerdo con la marquesa... a pesar de que eso implique el regreso de Petra a La Promesa. Manuel por fin encara a su madre por la desaparición de Ramona. Pero no llega a enseñarle el abanico que la compromete. La marquesa miente y Manuel empieza a albergar dudas sobre ella. La incipiente relación entre Jana y Abel no termina de cuajar. Los dos tienen muchos secretos que impide que la confianza mutua se afiance. María interviene y aconseja a Jana que vaya poco a poco, si de verdad quiere al médico, no puede ocultarle la verdad. A pesar de las piedras que la marquesa les pone en el camino, Pelayo y Catalina no se amilanan y siguen adelante con el proyecto de las mermeladas. Y a la par, van dejando claro su interés mutuo. Lorenzo es quien ha logrado lo que se proponía cuando llega el momento de celebrar la timba de póker. Lo que el