Jana queda destrozada cuando ve que Manuel no la recuerda. María Fernández intenta consolar a su amiga, pero no es fácil superar la ignorancia de la persona que amas. Y menos todavía cuando los preparativos de la boda entre Manuel y Jimena avanzan viento en popa. Teresa está muy afectada por los remordimientos tras la muerte del barón de Linaja y a punto está de cometer una locura. Es un encuentro fortuito con Lope lo que evita el desastre. María Fernández le pide ayuda a Martina para localizar a Salvador, y Martina a su vez habla con su tío, que promete hacer lo que pueda. Pía le aconseja a Rómulo que le pida perdón a Gregorio, y eso hace, pero no sirve de nada. Gregorio le dice que está allí para hacerle sufrir, ya que nada puede devolverle la vida a su hermano. Lorenzo le dice a Cruz que seguirá allí hasta que se abra el testamento. Y Alonso habla con Manuel, ahora ya no tiene por qué casarse, gracias a la herencia tienen dinero suficiente y si Manuel lo pide, suspenderá la boda.