Jana sale del paso sin que Curro descubra los anónimos destinados al Barón. Sin embargo, perdura la tensión entre Jana, Pía, Teresa y María Fernández, es obvio que algo ocultan. Petra pide explicaciones a todos, porque sospecha que hablan mal de ella a sus espaldas. Pero Candela le aclara que hablaban sobre don Camilo, lo que enfada todavía más a la doncella de la marquesa. Confirman que Manuel llegará a La Promesa al día siguiente, y Camilo manipula a Jimena advirtiéndole sobre las dificultades que conlleva cuidar a una persona enferma. Lope le ofrece a María Fernández enseñarle a jugar al mus para animarla y para ello recurre a Teresa y Mauro. Pero ni siquiera el juego le hace olvidar su preocupación por Salvador. La doncella tiene un mal presentimiento que parece confirmar una carta de Melilla.