Eugenia, tras su encuentro con Jana, afirma haber hablado con Dolores. Esto asusta a Cruz, que interroga a Teresa y María Fernández, sin conseguir ninguna información útil. Cruz decide, junto a su padre, que Eugenia debe regresar al sanatorio, pese a la oposición de Curro. Manuel le pide perdón a Jana por la conversación del otro día, cuando le dijo que lo que sentía por ella era más intenso que lo que sentía por Jimena, y reitera que ahora sólo serán amigos. En cocina se disponen a preparar la importante cena de pedida de mano, con la presencia de los duques del Infantado. Mientras, Rómulo y Pía siguen intentando alejar a Teresa del Barón, por lo que este se enfada, y también Teresa, que sigue viendo en él a un caballero. Camilo se da cuenta de que algo pasa con Teresa y le sonsaca a esta y a Petra. Leonor está destrozada, llorosa, y su primo Curro no consigue hacerla reaccionar. La muchacha sube hasta la Torre que preside la fachada de La Promesa, dispuesta a lanzarse al vacío.