María Fernández lleva el duelo de la muerte de Salvador como buenamente puede. La doncella ha decidido no quitarse nunca el anillo que le regaló su novio. Mauro le dice a Lope, preocupado, que tiene que decirle la verdad: que el anillo era un obsequio su, no de Salvador. Circula por La Promesa el rumor de que Rómulo se va a marchar del palacio. El mayordomo sólo le había contado sus intenciones a Mauro y a Pía, pero los dos niegan haber traicionado su confianza. Blanca confirma sus sospechas de que su amigo Manuel no está enamorado de su esposa Jimena sino de Jana. Por si fuera poco, un inocente juego de mesa saca a la luz la poca conexión en el matrimonio de Jimena y Manuel. La marquesa comienza a sospechar que la Baronesa de Grazalema y su cuñado Lorenzo han mentido a todos y sí que se conocen de antes. La baronesa y Lorenzo pactan aprovecharse de ello: delante de ella se muestran cercanos, y de haber más testigos, simularán estar peleados. Quizás así consigan hacer que Cruz pierda l