Lope le cuenta a Jana la terrible noticia de la muerte de Salvador en la guerra. Jana se ofrece a ser ella la que hable con María, es su amiga y lo tiene que saber. Por su parte, Curro pide permiso a Lorenzo para ir a ver a su madre Eugenia al sanatorio. El chico quiere seguir averiguando cosas sobre su pasado. Lorenzo y la baronesa de Grazalema se divierten con la farsa que mantienen ante Cruz. Lorenzo advierte a su amante de que Cruz está pensando en envenenarle con el café, y ella promete que será prudente. Los dos se regodean con la idea de tener en su poder el dinero del barón. Rómulo habla con Gregorio a instancias de Pía. Los dos hombres se sinceran y se escuchan. Hablan sobre lo que ocurrió en el pasado con Mateo, el hermano de Gregorio. Deciden sellar la paz. Nunca serán amigos, pero se han quitado un gran peso de encima. Por último, Jimena no sabe cómo recuperar el interés de su marido Manuel.