Frente al feroz individualismo que marcó el final del siglo pasado, la nueva era de Internet se caracteriza por una extraordinaria ansiedad de comunicación, de vivir "de puertas para afuera", en permanente interrelación con los demás. Gracias a herramientas tan poderosas como Twitter, Youtube, Facebook y el resto de redes sociales, hoy día podemos entablar amistades y sentimientos on line, con la misma urgencia fragmentaria con que consumimos objetos.