Dos años después del inicio de la invasión rusa de Ucrania, las fábricas de armas europeas funcionan a pleno rendimiento. La Unión Europea y Estados Unidos siguen siendo el principal apoyo de las tropas ucranianas.En la sombra, intermediarios sin escrúpulos también se aprovechan de esta situación, vendiéndoles armas a precios muy elevados.