Con tan solo veinticinco mil rinocerontes sobre la faz de la tierra, el tráfico ilegal de sus cuernos supone una amenaza para la biodiversidad de nuestro planeta. Cuernos que reducidos a polvo y mezclados con alcohol, serían según algunas creencias un remedio eficaz contra el cáncer, veneno e incluso los malos espíritus. Sin embargo, formados solo por queratina, como las uñas humanas, no tienen más virtudes. Un falso mito del que se lucran cazadores furtivos, políticos y comerciantes. Sólo en Sudáfrica se están perdiendo más de mil ejemplares al año. ¿Estamos a tiempo de salvar al rinoceronte? Contenido disponible hasta el 3 de febrero de 2019.