La catedral de Santiago de Compostela es como una matrioska, la muñeca rusa que esconde dentro otras muñecas más pequeñas. Es una catedral pensada para acoger a los peregrinos que llegan continuamente sin perturbar las actividades litúrgicas. Con la masificación de las peregrinaciones y la falta de dinero, la amplían construyendo una carcasa exterior barroca que esconde una iglesia románica medieval.Juan Carlos Ortega, se viste de peregrino para descubrir los secretos de la catedral de Santiago de Compostela y reflexionar sobre los pecados capitales contemporáneos.La mitad invisible revive el recorrido de los antiguos penitentes por la catedral y nos conduce al lugar donde queman sus ropas harapientas, donde viven y donde siguen los oficios religiosos o la utilidad del Botafumeiro. En su peregrinaje, Juan Carlos Ortega descubre la comida del peregrino, la utilidad de la vieira como herramienta multiusos o la hospitalidad de algunos albergues. Al final alcanza Fisterra, e