En Italia, las nuevas generaciones toman el relevo de las tradiciones, manteniendo la calidad de sus productos y abriéndose al mercado internacional. Por ejemplo: la panadería "Di Gesú", el queso azul "Surfing Blue" del joven Vito di Cecca; la manteca de cerdo de Colunnata; el negocio familiar de las trufas liofilizadas; la pasta artesanal de "Gentile" y la mozarela de búfala de Donato Brenca.