La Guardia Civil detiene al primer sospechoso del caso y esto no es bien recibido en Monteperdido. Los agentes están acercándose a la verdad pero los habitantes del pueblo se sienten incómodos con la investigación al sentirse tratados como si todos fueran sospechosos y así se lo hacen saber al cabo Víctor Gamero, que terminará enfrentándose a la sargento Sara Campos. Mientras tanto, Ana intenta reintegrarse a la "vida normal". Algo nada fácil. Su regreso ha sido una bomba que ha hecho renacer antiguos secretos que pondrán en juego la vida de algunos vecinos de Monteperdido.