A medida que César toma el control de Roma y consolida su control sobre la república, se otorga poderes cada vez mayores. Es designado dictador por un año para restablecer la paz, pero pronto extiende este mandato a diez años, y luego a dictador vitalicio. César se ha vuelto intocable y Roma es ahora, en el sentido moderno de la palabra, una dictadura.La ambición de César se ha convertido en tiranía. Un puñado de senadores, incluidos algunos de sus aliados más cercanos, conspiran para poner fin a su gobierno de la única manera que pueden: quitándole la vida. Pero no será suficiente para salvar la República.