César aspira a convertirse en cónsul, el cargo político más alto de Roma. Para ello, establece alianzas peligrosas y tuerce las reglas de la república, cortejando el voto popular, explotando la división y utilizando el soborno y la intimidación para salirse con la suya.Pero su enfoque poco convencional de la política y su desprecio por las costumbres establecidas lo enfrenta con la élite conservadora del Senado. Y un hombre, Catón, está decidido a derribarlo.