Ubicada en la localidad de Capdepera, en la paradisiaca isla de Mallorca, Sa Torre Cega fue la casa de veraneo del banquero Juan March. Su hijo Bartolomé March la heredó en los años 60 y se propuso aunar en sus jardines sus dos grandes pasiones, el paisajismo y el arte. Para ello contó con la ayuda del prestigioso paisajista británico Russel Page, que supo poner sus conocimientos botánicos al servicio de la gran colección de escultura de Bartolomé March. Pinos, cipreses, olivos y otras especies mediterráneas conviven desde entonces con esculturas de artistas nacionales e internacionales. En 2001, los jardines sufrieron el embiste de una poderosa tormenta y gracias a la labor de la Fundación Bartolomé March van recuperando todo su esplendor.