Las tensiones entre Juana y Felipe son cada vez mayores. Ante el temor de ser repudiada por su esposo, Juana cede ante él. En Castilla, los peores temores de la princesa Isabel, reina de Portugal, sobre su próximo alumbramiento se hacen realidad. Su fallecimiento agrava el daño emocional de Isabel y complica los planes sucesorios. Todas las esperanzas están puestas en Miguel de la Paz, el hijo de Isabel y Manuel de Portugal. Pero Isabel insiste en educarlo en Castilla. A cambio, Manuel desposará a la infanta María.
En Granada, la dura campaña de conversiones iniciada por Cisneros provoca una revuelta. El arzobispo de Toledo no se arrepiente por ello, pues tal era su intención con el objeto de forzar a los reyes a actuar contra el Islam con mano dura.