Felipe viaja a Francia para negociar la paz con Nápoles en nombre de Fernando. El rey francés no desaprovecha la ocasión para intentar atraerle de nuevo a su bando. Tras la partida de su esposo, a Juana le obsesiona reunirse con él. Tanto se enfrenta con la reina que esta acaba por enfermar. Fernando e Isabel deciden que Juana se aleje de la corte, con la esperanza de calmar su ánimo.