Mientras llegan noticias desalentadoras sobre la capacidad de Colón para gobernar los nuevos territorios, el rey Carlos de Francia parece tener todas las de ganar en su campaña italiana. Fernando e Isabel han de neutralizar la amenaza que supone la ambición del monarca francés en este y en otros conflictos. Deciden crear una alianza europea contra él y el matrimonio de sus hijos con los principales herederos del continente será la garantía para la pervivencia de los acuerdos