ESPAÑA BAJO SOSPECHA Tras unos días de auténtico vértigo económico, el Gobierno decidía poner en marcha una nueva batería de medidas para hacer frente a la crisis y calmar a los mercados. Privatización de aeropuertos y loterías, reducción de impuestos a las PYMES, supresión de la ayuda de 426 euros a los parados de larga duración y subida del tabaco, son algunas de las drásticas decisiones anunciadas, después de que los rumores sobre la necesidad de un rescate para España volvieran a situar la prima de riesgo de nuestra deuda en su máximo histórico y convirtiera la bolsa en una montaña rusa de subidas y bajadas.El Gobierno ha recalcado, una y otra vez, que la situación de España no es la de Irlanda, pero las dudas planteadas desde la UE sobre las perspectivas de crecimiento económico de nuestro país y la capacidad de reducir el déficit volvían a encender las alarmas y convertían de nuevo a España en víctima de los especuladores.En esta situación, las miradas se dirigían esta semana