Arco 2019 ha abierto sus puertas hace solo dos horas. Y lo ha hecho, una edición más, rodeada de polémica. Por esta escultura, de cuatro metros y medio del Rey Felipe. Un ninot de Santiago Sierra que vale doscientos mil euros y que el comprador, si lo hay, deberá quemar antes de un año. Doscientas tres galerías de treinta y un países, con Perú como invitado, mostrarán lo mejor del mercado del arte contemporáneo. El impacto económico será de ciento cuarenta millones de euros.