Si el ayuntamiento de Madrid acude a los tribunales, los sindicatos de la Policía Municipal responderán por la misma vía. Las asociaciones mayoritarias estudian ya una posible demanda por coacciones contra Javier Barbero en respuesta a los expedientes disciplinarios que han empezado a llegar a los agentes que se cogieron la baja. Temen que la intención última sea condicionar la negociación del convenio colectivo. Según el ayuntamiento, doscientos veintidós agentes, la tercera parte de los incluidos en el dispositivo, no acudieron a trabajar el fin de semana de la fiesta del Orgullo.