Los salones de juego no podrán estar a menos de 100 metros de los centros educativos no universitarios. Así lo establece el decreto de la Comunidad sobre la actividad del juego en la región. Habrá más inspectores y las multas por permitir que haya menores en estos salones serán de hasta 9.000 euros. Además se destina un 0,7 por ciento de los impuestos que generen estos locales, a luchar contra la ludopatía.