Sobre él pesaban hasta ocho órdenes de búsqueda y captura, dos de ellas de ingreso en prisión. Javier Cabrero es un conocido alunicero que en el momento de su detención, en Móstoles, opuso una fuerte resistencia. Trató de huir con un vehículo y embistió a dos coches patrulla, otro coche y una motocicleta. Regentaba un taller que había puesto a nombre de su hermano para evitar ser detectado.