Largas, larguísimas colas de pasajeros internacionales para pasar los controles de pasaporte en el aeropuerto de Barajas. Auténticos tapones de miles de viajeros que quedan atrapados y pierden los vuelos de conexión. Faltan, dicen desde las aerolíneas, policías. La comunidad ha vuelto a exigir soluciones al colapso. El ministerio del Interior desmiente los retrasos y anuncia refuerzos en verano