24 terrazas de zonas de protección acústica y otras 2.000 ampliaciones, desaparecen del mapa de Madrid. Entra en vigor la nueva ordenanza que busca el equilibrio entre la economía y el descanso de los vecinos. Se establecen "zonas saturadas", y las sanciones pueden llevar al cierre. La norma no contenta a los vecinos ni tampoco a todos los hosteleros.