Miles de madrileños esperan desde primera hora de la madrugada, para el tradicional besapiés en la Basílica del Cristo de Medinaceli. Que se celebra cada primer viernes del mes de marzo. A mediodía día la fila de feligreses llegaba hasta Atocha, más de un kilómetro. Según la tradición, hay que pedir tres deseos al santo.