En los años sesenta, en pleno franquismo, Rafael Martos, conocido artísticamente como Raphael, iniciaba una trayectoria artística mientras la Guerra Fría dividía el planeta en dos polos opuestos. En 1970, casi cuarenta millones de personas descubren sus canciones gracias a la proyección de la película 'Digan lo que digan' en los cines de la URSS. Aquello provoca que se convierta en un artista extremadamente popular en la Unión Soviética, hasta el punto que el aprendizaje del español en las escuelas y universidades de este país aumentó un 60%.
El fenómeno social entorno a su figura fue de tal magnitud que, a diferencia de lo que ocurría con otros músicos occidentales como los Beatles o los Rolling Stones, que estaban censurados, Raphael acabó cruzando el Telón de Acero para realizar una serie de giras y triunfar en un país que durante décadas había vivido aislado del resto del mundo. Esta es la crónica de la relación entre Raphael y millones de fans en un contexto extremadamente convul