Un chaval llamado Miguel, que empezó a cantar jotas en el bar de sus padres, se convirtió en el mejor tenor de su época siendo aclamado por todo el mundo, Fleta. Vivió el cambio de siglo, y coincidiendo con la explosión económica de los años 20, recorrió el mundo llevando su arte a Europa y América. Asistió a la época más convulsa de nuestro país, la Monarquía constitucional de Alfonso XIII, el Directorio Militar de Primo de Rivera, una República y la Guerra Civil española. Con lo cual, su vida personal también estuvo llena de éxitos y fracasos. Trabajó con los mejores artistas de la época como Puccini y Toscanini, y fue el primer tenor de la historia en interpretar en Nessun Dorma de la ópera Turandot. Triunfó en los teatros de más de 50 países entre ellos La Scala de Milán, El Teatro Real y el Metropolitan de Nueva York. Se casó en dos ocasiones, se quedó sin voz. Comparado con Gayarre y Caruso, fue el cantante mejor pagado, el mejor tenor de su época y el mito de la ópera de su ti