Una muchacha es encontrada muerta y con un pecho amputado en la playa de San Salvador. El pecho aparece, después, sobre la mesa de trabajo de la juez Olvido, como si alguien quisiera relacionar el hecho con la fabulosa herencia de Don Carlos Bassagoda, de la que la señora juez es albacea. Contenido disponible hasta el 14 de noviembre de 2037.