La España vaciada. Zonas rurales que se van despoblando. Muchas de ellas han sido cuna y refugio de grandes obras del patrimonio histórico y cultural. Lugares que debido a la progresiva pérdida de población se convierten en caldo de cultivo para los ladrones. En 2008, una casa palacio de Beneixama, en Alicante, es víctima de un asalto en el que desaparecen 16 cuadros de los siglos XVI y XVII, entre otras muchas obras. Llama especialmente la atención un cuadro de José de Ribera “El Españoleto”, uno de los artistas barrocos valencianos más cotizados. El detective Jorge Colomar irá descubriendo que este robo no es más que la punta del iceberg de una banda especializada en el robo de obras renacentistas y barrocas que busca sus víctimas en cualquier rincón olvidado de España. Un grupo perfectamente organizado que tiene su base de operaciones en Xátiva y que cuenta con una complicada e ingeniosa red de venta ilegal que llega hasta Burdeos y París.