El parque Nacional de los Elefantes de Addo está situado en la costa sur oriental de África y forma un amplio corredor que se extiende desde el océano hasta el interior. Es una tierra de grandes contrastes en la que los seres vivos deben adaptarse a condiciones muy duras para poder sobrevivir. La conservación de los elefantes, cuya población llegó a reducirse en esta zona a 11 ejemplares, está en el origen de la creación de este parque en 1931. Hoy hay más de 600 descendientes de aquellos supervivientes y su población no para de crecer.