Lobos, leones, hienas, suricatas y delfines nacen sin las habilidades que necesitan para cazar y sobrevivir. Deben aprenderlo todo gracias a su manada. Cada individuo debe realizar su contribución al grupo, bien como soldado, líder o cazador. Aunque se verá obligado a hacerlo en un entorno social donde la vida está dominada por la tensión sexual y por las luchas de poder. No resulta nada fácil vivir en manada.