Los ríos de África aportan vida y abundancia a sus habitantes, pero también pueden ser escenario de algunos de los retos y dramas más importantes de la naturaleza. Los duros ciclos estacionales dictan el curso de la vida -y la muerte- a lo largo de los ríos. Solo los más fuertes sobreviven a la travesía del Mara, infestado de cocodrilos, a la sequía extrema del valle del Luangwa o a cualquiera de los muchos otros peligros que albergan los ríos de todo el continente. Con astutos y oportunistas cazadores de todos los tamaños al acecho en las aguas o merodeando por las orillas, los ríos de África son el paraíso de los depredadores.