En el mundo animal, los machos suelen ser los que imponen la autoridad sobre las hembras. Sin embargo, en algunas especies ocurre lo contrario, con el añadido de que las hembras líderes carecen de atributos corporales y de una visible superioridad física. Existen matriarcados que adquieren un mérito añadido, y es, el de desempeñarlos en el ecosistema más exigente y duro de todo el planeta: la sabana africana. Son hembras abnegadas que asumen la responsabilidad de la manada, cuyas tareas y deberes van más allá de lo solidario y lo fraternal. Porque en la sábana africana, si eres hembra y quieres ejercer de líder, antes debes convertirte en una heroína.