El viento regula el movimiento de las áreas de alta y baja presión entre los hemisferios norte y sur. Pero el cambio climático está transformando los sistemas eólicos en todo el mundo, con consecuencias fatales. Cualquier fluctuación en nuestros sistemas de viento aumenta la probabilidad de eventos climáticos extremos como sequías e inundaciones. Los meteorólogos han estado analizando las razones detrás de estos cambios en el Ártico, donde las temperaturas aumentan más rápido que en cualquier otro lugar del mundo. Y ya han hecho algunos descubrimientos alarmantes. Actualmente estamos atrapados en un círculo vicioso: el cambio climático provoca cambios en los sistemas eólicos y este cambio, a su vez, acelera el cambio climático.