Con sus cuernos recortados y sus orejas marcadas, las vacas son el máximo exponente de la domesticación animal. Sin embargo, un examen más detenido de su comportamiento revela rasgos que recuerdan a sus congéneres salvajes. Rodado durante un año, como un documental en la sabana, este sorprendente documental nos muestra, día tras día y temporada tras temporada, que, al final, la domesticación no ha borrado la auténtica esencia de la especie.