La naturaleza es feroz: los animales se enfrentan a diario a batallas para protegerse y conseguir los recursos que necesitan para sobrevivir. Cada batalla es un equilibrio entre la energía gastada, el riesgo para la salud y los premios que reciben los vencedores. Cada luchador tiene un conjunto único de herramientas y técnicas a su disposición para acabar con sus oponentes. Para que los depredadores encuentren comida, los eslabones inferiores de la cadena alimentaria tienen que luchar para escapar de las fauces de la muerte. Sus únicas opciones son morir, correr o darse la vuelta y luchar. Ganar estas batallas marcará la diferencia entre la vida y la muerte, y con tanto en juego, no te sorprendas si los animales más grandes no siempre se salen con la suya. Este equilibrio es una parte crucial del mundo natural: impulsa la evolución y mantiene a los animales en la cima de su juego. Bienvenido al club de la lucha de la naturaleza.