Ñúes y cebras, en su migración anual buscando agua y comida, tendrán que cruzar dos ríos, donde, atrincherados, hambrientos, silenciosos y pacientes cocodrilos esperan su llegada. Son los ríos Grumeti y Mara. El primero, poco profundo, estrecho y pedregoso; el segundo, ancho, profundo y vertiginoso. Contenido disponible hasta el 14 de junio de 2016.