El cambio climático es una realidad y está afectando gravemente al medio ambiente. La fauna está sometida a una serie de cambios que en ocasiones pueden superar cambiando de hábitat. Migrando hacia zonas más frías o cambiando sus ritmos de actividad. La fauna de alta montaña puede subir de cota para hacer frente al calentamiento global pero cuando llega a las zonas más altas ya no le queda margen para subir más y quedan atrapados sin remedio en sus últimos reductos. Este capítulo muestra historias poco conocidas, como las hormigas esclavistas de Sierra Nevada que están al borde de la extinción refugiadas en las cumbres granadinas. También son protagonistas de este episodio los urogallos que el de la cordillera cantábrica casi han desaparecido ya o los rebecos que han reducido su tamaño adaptándose al cambio climático. Los mirlos acuáticos también han cambiado su morfología presentando ahora picos y alas más largos. Las grullas, como otras muchas aves viajeras, han cambiado sus rutas y